ADORACIÓN Y ALABANZA
Nuestra adoración es dominical por la simple razón que también la iglesia de Cristo del Nuevo Testamento se reunía cada 1º día de la semana (Hechos 20:7). Se reunían para recordar la resurrección de Jesús de entre los muertos y por esta razón se llamaba "el día del Señor" (Apo. 1:10).
Nuestra alabanza es simple y especificada pues esta en acuerdo con la doctrina de los apóstoles (Hechos 2:42). Ella consiste en cinco actividades, las oraciones, la conmemoración de la Cena del Señor, el mensaje de Dios a través de un orador, la ofrenda y la alabanza.
El mensaje bíblico derriba de una lectura pública de la Biblia (II Timoteo 3:16-17; 4:2; Romanos 10:14-15; 1 Cor. 1:23). Al final de cada predicación existe una oportunidad de responder al mensaje de Dios con una invitación personal.
Nuestra alabanza es Acapela, la cual glorifica nuestra fe en Dios, Cristo, y el Espíritu Santo (Efesios 5:19; Colosenses 3:16; I Corintios 14:15; Hebreos 13:15; Filipenses 4:6).
Ofrecemos oraciones a nuestro Dios a través del Señor Jesús, las cuales consisten en oraciones de alabanza, agradecimiento, confesión de nuestros pecados, y peticiones de los asistentes (Efesios 5:20, 6:18; Romanos 12:12, 2 Corintios 1:11).
Conmemoramos, cada domingo, la Cena del Señor la cual consiste en recordar su muerte, sepultura, y resurrección a través de los ingredientes del pan y el vino de uva (Mateo 26:24-30; Hechos 20:7; I Corintios 11:23-29).
Reflexionamos en las bendiciones que Dios nos ha dado y le traemos cada domingo a nuestro Dios una ofrenda monetaria la cual es voluntaria de acuerdo a nuestra prosperidad. La ofrenda monetaria es solo responsabilidad de los miembros y no de los visitantes. Sin embargo, si los visitantes desean cooperar su ofrenda será aceptable (I Corintios 16:1-2; II Corintios 8 y 9).
El ministerio de la Adoración
está bajo nuestro
hno. Geovany Carruyo.
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